Oaxaca, México- Aunque se apunte que Julio César Godoy Toscano es un perseguido político, chivo expiatorio del gobierno federal o un simple títere que se creo para tratar de ganar elecciones, hasta este momento nadie ha comprobado que así sea. Tampoco el gobierno federal ha logrado demostrar que es un verdadero narcopolítico.
Queda claro que hay un limbo que rodea a Julio César Godoy Toscano sobre el tema que ha estado en la opinión pública desde el llamado michoacanazo. Por supuesto, la primera intervención de Godoy Toscano ha caído en lo ridícula y majadera, no sólo con la investidura presidencial, a la cual ha pendejeado, sino que la actitud retadora y de hombre con poder, ha quedado en los archivos de la prensa mexicana.
El hecho es que el diputado federal Godoy Toscano, no tiene pruebas que sustenten que todos los de michoanazo son inocentes. O sea, cae en el mismo problema de las autoridades federales que no lograron tener las pruebas suficientes para encarcelarlos. A pesar de esto, se sabe que Michoacán es un territorio sin ley y que al menos las administraciones de la izquierda partidista no lograron controlar el poder, ni dar aviso a las autoridades federales de lo que estaba pasando en materia de seguridad desde el gobierno de Cárdenas Batel.
Si es culpable o no Godoy Toscano no depende de ser diputado federal, sino de las pruebas válidas para la justicia mexicana. Lo realmente preocupante es cómo los diputados federales se burlaron de la fuerza policiaca del Estado y el poder ejecutivo se prestó al juego.
La Policía Federal ha sido evidenciada en todo este borlote de la toma como diputado federal de Godoy Toscano. Algún personaje con mucho poder lo metió a la Cámara de Diputados Federal y los policías federales deben haber leído que ellos están sólo para hacer el espectáculo, pues la justicia está en manos de otros, pero ellos, no la pueden hacer.
Hasta este momento no se ha querido hablar de que la PF es la única que ha perdido con todo el caso Godoy Toscano, pues los diputados y el propio investigado, se han burlado al demostrar que no puede hacer nada, cuando un poder se opone a resolver las cosas.
La clase política ha permitido que la PF se vuelva la burla nacional, mañana no se quejen cuando la sociedad mexicana crea menos en las fuerzas policiacas y de corruptas no las baje o ¿en verdad la policía federal es tan inútil que cualquier delincuente puede pasar enfrente de sus narices y no lo detienen porque ni lo conocen?
Si era un pacto político en el poder legislativo dejar pasar a Godoy Toscano, que bonita manera de darle la espalda a la lucha contra el narcotráfico, permitiendo que tome protesta como diputado federal un personaje que ni es culpable, pero tampoco inocente, que oscurantismo, que necedad.
Queda claro que la lucha contra el narcotráfico es absurda porque no se puede ganar con un frente tan dividido y políticos que en lo público dicen apoyar el combate al narco y en los hechos terminan por darle la espalda. ¿Hasta cuándo comprenderán los políticos que la sociedad mexicana se está pudriendo por su compromiso con sus intereses personales y no ver por los de la colectividad? ¿cuánto más podrá rendirles un discurso coyuntural que sólo intenta ganar votos o desencantar a los ciudadanos para poder acceder al puesto público, aunque se reciba un país en ruinas?
Nota: Publicado en ADNsureste.info el 27 de septiembre
Escrito por César Mendoza 
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